Santo Domingo:- El precandidato presidencial perremeísta Luis Abinader advirtió hoy al gobierno que si presentan el proyecto reeleccionista por cualquiera de las cámaras el pueblo se lanzará a las calles.
Abinader, encabezó una marcha hacía al congreso nacional, sostuvo que él como vocero del pueblo le dijo al Presidente Danilo Medina, que abandone esa intención de reformar la Constitución, porque subvercionará el orden democrático.
Recordó que el 70 por ciento de la población rechaza esa intención y que si comete el error de reformarla ese mismo porcentaje y un chin más saldrá a las calles y usted Presidente será el responsable de lo que suceda.
Junto a Luis Abinader, marcharon los partidos alianza por la democracia, Frente Amplio, revolucionario social demócrata, las organizaciones cívicas Bien Común y Marcha Verde los que manifestaron que el país no merece que el PLD los lleve a una ingobernabilidad por una reelección que la mayaría rechaza.
El precandidato presidencial opositor denunció que la crisis de inestabilidad que vive el país, preocupa a los inversionistas nacionales y extranjeros, así como los países amigos que ven peligran las inversiones.
Afirma que la crisis interna del PLD ellos la han convertido en un problema nacional que afecta el desempeño de la nación y con ello, sostiene- que le hace daño a la salud institucional y al desarrollo socioeconómico de la República Dominicana.
“En el PLD lo que existe es una lucha interna por el poder, una gobernó tres veces y el otro lleva dos y quiero un tercero y esa ambición por el poder sin importarles el país y que quede claro, lo de nosotros es una lucha diferente, es por principio”, dijo Abinader.
“Yo estoy comprometido con la paz, la democracia y la seguridad ciudadana y de esos principios depende la estabilidad institucional y la que se podría romper si por una de estas cámara someten el proyecto reeleccionistas”, sostuvo el aspirante presidencial del PRM.
La marcha que partió desde la avenida Mirador Sur, llegó hasta el Congreso Nacional fue de forma cívica y sin violencia, aunque vigilada muy de cerca por la policía que mantuvo su altura y colaboración para evitar desórdenes.