a vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño, pidió ayer respeto para el Tribunal Constitucional porque no puede ser parte de un pastel político y dijo que tiene la seguridad de que esa es la visión que tienen el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) y el presidente Danilo Medina.
“El Tribunal Constitucional hay que respetarlo, hay que respetarlo grandemente, se requiere de mucha sabiduría, de mucha inteligencia emocional, capacidad y también liderazgo responsable. El Tribunal Constitucional no puede ser parte de un pastel político que nos queramos estar, pues dividiendo, que queramos estar presentando a diferentes cuotas de partidos. Por favor, yo pido y apelo al respeto de la institucionalidad, sobre todo de ese Tribunal Constitucional. Yo sé que esa es la visión también del Consejo Nacional de la Magistratura y yo sé que el presidente Danilo Medina será el primero que respetará, pues también es mandato moral, ético, a favor de nuestro Estado, de nuestro país”.
Personas apolíticas
En esa misma tesitura se pronunció el diputado del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Orlando Espinosa, quien indicó que espera “que se respeten los límites del Poder” a la hora de escoger a los jueces. Dijo que de no hacerlo así, el PLD podría sufrir las consecuencias en las urnas.
El diputado del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y exvocero de la bancada de ese partido, Alfredo Pacheco, exhortó al CNM a escoger personas que no estén vinculadas con las instituciones políticas y que tengan carreras ejemplares y calificó de apresurada la convocatoria, a pesar de que reconoce que es una atribución del Presidente.
“Ante esta convocatoria sólo recomiendo que el proceso de selección se haga atendiendo lo que en este momento dicta el Estado de Derecho y lo que aconseja la prudencia, que no es más que se haga una buena evaluación de los jueces que postulen, aspirantes a los diferentes cargos que se van a escoger. También esperamos que no se haga atendiendo al criterio político”, subrayó. Pacheco agregó que siempre hay un temor de que los que sean escogidos respondan a intereses partidistas, “como ha ocurrido tantas veces en nuestra historia”.