NUEVA YORK.– Serena Williams dejó de huirle a la historia y empezó a reescribirla.
Hasta hace un par de años, prácticamente no quería oír mención alguna de los récords. Ahora no tiene inconvenientes en jactarse de que llega al Abierto de Estados Unidos con el objetivo de igualar a dos leyendas del tenis con 18 títulos de Grand Slam, la segunda marca de títulos grandes en la era de los abiertos.
«Evidentemente mi meta es empatar con Chris (Evert) y Martina (Navratilova)», admitió.
Y después aclaró que «he tratado de hacerlo durante todo el año y todavía no ocurrió. No me voy a afligir más por eso».
Williams se ha quedado estancada en 17 títulos desde que ganó el Abierto de Estados Unidos hace un año. Cuando empezó a trabajar con el entrenador Patrick Mouratoglou a mediados del 2012, este la estimuló a pensar en el récord. Williams se alzó con cuatro de los seis títulos siguientes de Grand Slam, una medalla olímpica y dos campeonatos seguidos de la WTA en 16 meses electrizantes.
Pero en los primeros tres torneos grandes de 2014 no llegó ni siquiera a cuartos de final. Su más reciente presentación en un Grand Slam fue desafortunada cuando tuvo que retirarse de un partido de dobles aquejada por una enfermedad viral.
Evert pensó que Williams la habría superado a esta altura. O quizás que Williams ya estaría detrás del récord de Steffi Graf de 22 títulos grandes.
Evert ganó su decimoctavo y último título grande a los 31 años, la misma edad que tenía Williams cuando jugó en Flushing Meadows en 2013. La motivación se hace más dificultosa con la edad debido a la fatiga mental acumulada una temporada tras otra.
«Una no está tan fresca», afirmó Evert. «Algunos días ni siquiera te quieres levantar de la cama».
De todos modos Williams deberá ser considerada gran favorita en Flushing Meadows cuando empiece el lunes el último torneo grande del año. Busca igualar a Evert como las únicas mujeres en ganar tres títulos seguidos aquí en la era del abierto, que empezó en 1968.
Williams es primera cabeza de serie en Nueva York apenas por tercera vez, una cifra sorprendentemente baja para alguien que ha sido la número uno del mundo durante 204 semanas en su carrera. Las dos veces anteriores ganó el torneo.
Los cinco títulos de Williams son el récord para el circuito de la WTA; ninguna otra ganó más de tres. En los siete últimos torneos de Grand Slam, los cinco títulos que no ganó Williams se repartieron en cinco tenistas diferentes, dos de las cuales no estarán en Flushing Meadows: la retirada Marion Bartoli y la lesionada Li Na.
María Sharapova, ganadora de cinco títulos grandes, podría ser considerada su principal adversaria, pero no luce tan bien después de ganar su segundo Abierto de Francia en junio.
Petra Kvitova viene de ganar en Wimbledon, pero siempre ha tenido que esforzarse aquí y nunca llegó siquiera a cuartos de final. Después de su primer título en Wimbledon en 2011, perdió en la primera rueda del Abierto de Estados Unidos.
Y Victoria Azarenka, la escolta de Williams en los dos últimos años, se ha visto afectada por lesiones durante toda la temporada.