Indicó que si la República Dominicana somete por esa acción al gobierno de Haití ante la Organización Internacional de Comercio (OMC), “vamos a ganar el caso, pero allá no hay un Estado, no hay un gobierno para ejecutar o responder las disposiciones de ese organismo”.
Subrayó que las prohibiciones al ingreso de productos dominicanos al territorio haitiano son contrarias a todos los acuerdos que las autoridades de esa nación han firmado.
Atribuyó el problema a que en gran medida el gobierno de Haití se maneja en una forma como si no fuera un Estado, por lo que toman decisiones unilaterales sin tomar en cuenta que son dos naciones con una frontera.