Max Puig es un hombre crítico, de una profunda conciencia social que lo ha llevado a asumir cambios drásticos en la política. Sus convicciones lo han llenado de grandes satisfacciones, pero también de grandes decepciones. Formar su Alianza por la Democracia fue el inicio de un largo camino que finalmente lo conduciría a andar en solitario en el 2012, sin su antiguo Partido de la Liberación Dominicana.
Su ruptura definitiva con el PLD respondió a una necesidad de conducir a la República Dominicana por otros senderos. “Después de muchas señales, entendí que no se podía dar la batalla desde adentro”, rememora el además sociólogo. El político se ha convertido en uno de los mayores críticos del Gobierno.
Desde el punto de vista sociológico, Puig considera que el país se encuentra en una profunda crisis, pues es una sociedad que crece mal económicamente y está hambrienta de justicia. Afirma que el país está en plena crisis de gobernabilidad y de seguir así, “el presidente no va a terminar su periodo presidencial”.
Sin embargo, ante este panorama, se mantiene optimista y confiado en que el pueblo dominicano renacerá.