Familiares de 94 discapacitados de Sudáfrica que fallecieron después de que les sacaran del hospital para ser puestos a cargo de diferentes ONG han iniciado los trámites para demandar al Gobierno por las muertes, informaron hoy a Efe representantes legales de las víctimas.
«Queremos dar voz a estas 94 víctimas. La demanda colectiva no devolverá a los fallecidos a sus familias, pero no podemos permitir que sus muertes pasen inadvertidas», dijo en un comunicado Dirk Hermann, del colectivo cívico Solidaridad, que brinda apoyo legal a los afectados.
Más de 1.300 discapacitados psíquicos fueron trasladados durante el año pasado del hospital Life Esidimeni de Johannesburgo a las instalaciones de diferentes ONG que se harían cargo de ellos.
Al menos 94 de esos pacientes murieron a causa de neumonías, diarreas o deshidratación debido al tratamiento deficiente de las organizaciones, que en algunos casos no cumplían con los requisitos legales para cuidar a los enfermos.
El caso le ha costado el puesto a Qedani Mahlangu, titular de Salud del gobierno provincial de Gauteng, que era responsable de los pacientes.
Solidaridad -que forma parte de un grupo de presión afrikáner y es responsable de numerosas iniciativas cívicas- ve en la tragedia una «prueba» de que «el Estado falla a la hora de cumplir con sus deberes», y ha acusado al Gobierno provincial de «arrogancia».
Familiares de las víctimas han denunciado la supuesta falta de comunicación por parte de las autoridades.