Bogart y Bacall. Tracy y Hepburn. Stone y Gosling. El encantador musical «La La Land» lo cementa: Emma Stone y Ryan Gosling han ingresado a las filas de las grandes parejas del cine. Su fácil compenetración se sintió primero en «Crazy, Stupid, Love» y luego en el drama policiaco «Gangster Squad».
Esos filmes, sin embargo, fueron solo aperitivos para «La La Land» de Damien Chazelle, en la que dan vida a dos jóvenes agitados que tratan de alcanzar sus sueños en Los Ángeles. Stone hace de una actriz, Gosling de un pianista de jazz. Ambos cantan, bailan y corretean cual Cary Grant y Katharine Hepburn.
«La La Land», una resurrección de los alegres musicales de los años 30 en las calles contemporáneas de Los Ángeles, es un apasionado argumento para el cine: en una era que ha tenido dificultades para producir luminarias como las de antaño, Stone y Gosling son la mejor respuesta. Son nuestra versión de Fred Astaire y Ginger Rogers, quizás no tan ligeros de pies (¿quién puede serlo?), pero muy naturales y graciosos.
¿Qué tan lejos están dispuestos a llevar su química en la pantalla? «¿Crees que la gente nos permita volver a hacer algo juntos?», le preguntó Stone a su compañero durante una entrevista conjunta a finales de otoño. «No creo que nos dejen».
Tras saludarse amigablemente (Gosling había estado filmando «Blade Runner 2049»), Stone y Gosling se sentaron para reflexionar sobre por qué trabajan tan bien juntos, sus propios tortuosos caminos al éxito en Hollywood y qué tan profundo es su amor por el cine.
AP: ¿Dudó alguno de ustedes sobre volver a trabajar juntos?
STONE: Ese fue un aspecto emocionante, que era nuestra tercera cinta juntos. Los personajes al final también tienen cinco años conociéndose y pienso que probablemente ese es el tiempo que nos conocíamos a ese punto. Es agradable no tener que buscar eso cuando la historia depende tanto de la conexión entre ambos.
AP: ¿Sintieron una conexión inmediata cuando hicieron su primera película?
GOSLING: Nos han pedido mucho que improvisemos en las películas que hemos hecho juntos. Creo que incluso en nuestra primera audición nos pidieron que improvisáramos. Eso conecta a los actores de un modo que no se logra tan solo recitando diálogos.
AP: La cinta muestra algunas audiciones devastadoras. ¿Les resultaron familiares?
STONE: La primera audición está inspirada en una historia de Ryan.