La Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS) cuestiona que aunque la realización de debates electorales en países con gobiernos democráticos se ha convertido en una tendencia cada vez mayor, en la República Dominicana los partidos oficialistas le huyen y lo confirma “el pretexto” del Partido de la Liberación Dominicana, el cual “no tiene nada de novedoso, al ser el mismo que se ha utilizado en el pasado.
En un documento en el que repasa la historia de los debates presidenciales de modo que se pueda comprender mejor su importancia, el vicepresidente Ejecutivo de Finjus, Servio Tulio Castaños Guzmán, dice que los presidentes de turnos en el país alegan regularmente que “el clima actual no garantiza una discusión con objetividad”.
Castaños Guzmán cita que en 1996, José Francisco Peña Gómez, candidato por el PRD, se había negado a debatir con Leonel Fernández, candidato del PLD, y que éste último, a su vez, declinó participar contra su mayor oponente en las elecciones presidenciales del año 2008, Miguel Vargas Maldonado.
“El debate correspondiente a las elecciones del año 2012 fue cancelado por falta de confirmación formal del candidato del PRD, el Ingeniero Hipólito Mejía”, recuerda FINJUS.
En el documento, Castaños Guzmán analiza la influencia de los debates en la decisión de voto de la ciudadanía y el modo en el que están regulados en el derecho comparado y las opciones que tiene la República Dominicana en estos enfrentamientos de ideas, cara a cara, entre los candidatos.