Tres personas han perdido la vida y otras tantas han resultado con heridas desde que fue inaugurado el paso a desnivel de la avenida 27 de Febrero esquina Privada el 15 de noviembre del año pasado. Es que cruzar esa vía se ha convertido en una amenaza para la vida, debido a la alta velocidad con que transitan los vehículos.
Niños, jóvenes, ancianos minusválidos tienen que corren para cruzar, con el peligro de ser atropellados. Aunque en la esquina de la Caonabo hay un policía de la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET(, el peligro acecha a los transeúntes, sobre todo estudiantes de varias escuelas de la zona.
Los accidentes ocurren por la falta de un puente peatonal que permita a los más de 13,000 residentes en Manganagua cruzar la 27 de Febrero. El problema surge luego de la apertura del paso a desnivel, porque los vehículos transitan a alta velocidad y a la gente no le da tiempo cruzar la ancha vía.
Claudina Fragoso es de las pocas que ha vivido para contarla. Ella fue atropellada el pasado lunes por una yipeta cuando intentaba cruzar la vía, y aunque no tiene fractura, los golpes que tiene en el cuerpo no le permiten caminar bien. Clama por la terminación del puente peatonal, cuya construcción por parte del Ministerio de Obras Públicas fue iniciada dos días después de la inauguración del paso a desnivel. Los trabajos están a cargo del Consorcio Odebrecht y del Grupo Estrella.
Pero otros ciudadanos no han corrido la misma suerte que la señora Fragoso. Hace aproximadamente un mes una joven de 16 años fue muerta por un vehículo que la arrastró unos 20 metros.