No es en vano que muchos expertos repitan la frase “el desayuno es una de las comidas más importantes del día”. Pero en la realidad muchos niños van a la escuela sin probar un solo bocado por distintas razones como tratar de llegar a tiempo a sus clases, o estar tan aburridos del mismo desayuno que prefieren comer algo en la cafetería.
Si los niños no desayunan bien no tienen la energía para afrontar el esfuerzo físico e intelectual que exigen sus actividades escolares. Recuerda que nunca se debe realizar con prisas o de pie y, entre semana, conviene dedicarle como mínimo unos 15-20 minutos. Los fines de semana, el doble, ya que está demostrado que los niños que toman un desayuno saludable sacan mejores notas, tienen una actitud más positiva y una mejor condición física.