Una carnicería fue evitada el viernes en un tren de alta velocidad Amsterdam-París cuando unos militares estadounidenses neutralizaron a un hombre fuertemente armado que llegó a disparar dentro del tren, y que habría residido hasta el año pasado en España.
El ataque se produjo ocho meses después de los atentados contra el semanario satírico Charlie Hebdo de enero en París, y tras varios incidentes en otros países europeos que han puesto en alerta máxima a los servicios de seguridad.
Dos de los militares resultaron heridos, uno por arma blanca que llevaba el atacante, un hombre de origen marroquí de 26 años. Las vidas de los militares no peligran.
Eran las 17H50 (15H30 GMT) cuando se oyó un disparo a bordo del tren Thalys 9364 que cubría la ruta Amsterdam-París, a la altura de la localidad francesa de Oignies (Alta Picardía), indicó la compañía ferroviaria SNCF.
La narración hecha a varios medios de comunicación por los militares, Alex Skarlatos y Spencer Stone, y un estudiante amigo suyo, todos ellos de vacaciones en Europa, describe un incidente «muy rápido» y «loco», que pudo acabar en una gran tragedia.
«Me di la vuelta y vi a un hombre entrar (al vagón) con una kalashnikov. Mis amigos y yo nos agachamos y luego dije ‘¡Vamos a por él!», detalló Skarlatos, miembro de la guardia nacional del Estado de Oregon (oeste de EEUU), que regresó hace poco de una misión en Afganistán.
El hombre llegó a disparar e hirió en un hombro a un pasajero, otro estadounidense.
«Spencer corrió unos diez metros en dirección del tipo. El hombre sacó una cuchilla y cortó a Spencer detrás del cuello, prácticamente le cortó también el pulgar», contó Skarlatos.
«En ese momento llegué yo y le quité su arma y básicamente le pegamos hasta que quedó inconsciente. Luego lo atamos», agregó.
«Lo único que nos decía era: ‘¡devolvedme mi arma!’ ¡Devolvedme mi arma!», añadió el estudiante amigo de los militares, Anthony Sadler.
El hombre iba armado con un kalashnikov, varios cargadores, una pistola y un cúter.