Un grupo de 56 pastores haitianos de diferentes denominaciones evangélicas que laboran en diversas comunidades del país rechazó las acusaciones de las autoridades de su país de que el gobierno dominicano esté repatriando y maltratando a compatriotas.
Los religiosos, organizados en la Pastoral Haitiana, al hablar en rueda de prensa en el local del Servicio Social de Iglesias, dijeron que en los bateyes y barrios donde ejercen su labor pastoral no conocen casos de haitianos que hayan sido maltratados por la Dirección General de Migración ni otra autoridad.
Raúl Niquel, vocero del grupo, dijo que Migración no ha llevado ni un solo haitiano para su país en los últimos cuatro o cinco meses, por lo que rechaza las acusaciones de su gobierno y de organismos internacionales en ese sentido.
Enfatizó que el Gobierno haitiano lo que debe hacer, es tratar de implementar políticas que puedan provocar el surgimiento de un diálogo entre los dos países para que las cosas mejoren, porque con las presiones que se están haciendo, no ven que se pueda lograr algo.
“Por eso como pastores, le pedimos a nuestro gobierno y a nuestros líderes haitianos que busquen la forma de poder llevar a cabo un diálogo para ver si esto puede mejorar, porque somos dos países amigos, y debemos mantener nuestras relaciones, pese a lo que pase”, dijo el religioso.
Precisó que les quieren hacer entender a los organismos internacionales que están recibiendo noticias falsas en cuanto a los supuestos maltrato que se dicen reciben los haitianos en la República Dominicana.
“No estamos recibiendo ningún maltrato especialmente en estos momentos”, dijo, al tiempo que expresó su defensa y la de los demás pastores al Plan Nacional de Regularización de Extranjero.
Niquel dijo que ese plan es un acto de Justicia Social porque por primera vez miles de haitianos tendrán sus documentos que el gobierno haitiano les negó.