La Iglesia Católica rechazó enérgicamente, tanto en su forma como en su fondo, el anteproyecto de Ley de Salud Sexual y Reproductiva que fue propuesto en la Cámara de Diputados y llamó a los legisladores a convocar a toda la sociedad para producir una ley que no reduzca la educación sexual a la genitalidad.
En un mensaje enviado por la Conferencia del Episcopado Dominicano, proclamó que una ley sobre una temática tan amplia e importante debe ser elaborada con el concurso de todos los sectores de la sociedad y tomando en cuenta los principios y valores que sustentan nuestra cultura y la identidad moral de nuestra nación.
Hizo un llamado a toda la ciudadanía a oponerse a este anteproyecto de ley que claramente obedece a lo que el Papa Francisco llama “colonización ideológica”.
“De esta manera, nuestra nación podrá salvaguardar sus más elevados valores”, precisó.
“La Iglesia aspira a que se elabore una ley que tome en cuenta la educación integral de la persona humana¨, proclamó.
La Iglesia Católica, en ese sentido, expresó su defensa al derecho al disfrute de la vida, que no puede ser interpretado solamente desde un punto de vista del placer, sino también, sobre todo, desde el marco de la responsabilidad, pues no hay vida plena sin responsabilidad.
“No puede concebirse una vida sexual desvinculada de las etapas del desarrollo biológico, psicológico e integral de la persona humana. La edad sí importa en la sexualidad”, dijo.
Significó que los primeros responsables para la educación integral de los hijos, incluida la educación sexual, son los padres.
“Esta tarea perdura hasta que el desarrollo pleno de los hijos les permita el ejercicio maduro de la libertad con responsabilidad.
El Estado no puede arrebatar a la familia el derecho y el deber que tiene de ser la primera educadora de los ciudadanos”, dijo.