La noticia de que una nueva propuesta salsera llegará al mercado de la salsa dominicana, bajo las órdenes de la empresa WJava -Entertainment-Brothers Music, W Productions, sorprendió a muchos en el día de ayer, sobre todo a los seguidores de la orquesta Chiquito Team Band. El anuncio de esta nueva agrupación salsera ha causado mayor sorpresa porque quienes la integrarán son los cantantes de Chiquito Team Band, cuyos nombres son Alberto María, Kelvin Saviñón y Lugo Santana y su representante Jeffrey Apolinar Ulloa (Bautista)
“Los exintegrantes de la Chiquito Team Band han decidido unir sus talentos en una agrupación que como su nombre indica -“Revolución Salsera”- será una gran revolución musical con proyección internacional que desde ya cuenta con un equipo de profesionales ya conocidos por todos en el panorama artístico de la salsa dominicana”, dice el comunicado de prensa que circuló en el día de ayer.
Desde hace varios días la agrupación está en la mira, luego de que Kelvin Saviñón anunciara públicamente su renuncia de la agrupación.
“Por este medio les informo que no estaré más en la Chiquito Team Band, ya me harté de aguantarle m***da a personas que tú ayudas y después uno no sirve, gracias R.D por tanto cariñoÖ Seguiremos trabajando”, anunció el intérprete de salsa en su cuenta de Instagram.
No es la primera vez que suceden situaciones como ésta en la música tropical y en República Dominicana.
El maestro Dioni Fernández tiene experiencia en este tipo de situaciones, en que a veces pone en aprietos a los inversionistas de los proyectos y dueños.
“El asunto no es complejo, es sencillo, cualquier persona que está en un sitio, tiene en su mente su deseo de ser líder y de independizarse. Es un derecho que tiene cualquier ser humano”, comenta a LISTÍN DIARIO, el líder del Equipo. Si hay un error, señala, que tiene que ver con esos dueños de agrupaciones que mercadean a figuras y no se enfocan en la propuesta.
Para Dioni Fernández, el que un artista salga de un grupo no tiene que ver con el ego, sino, con superación.
Lo que sí entiende es que las reglas deberían ser más claras y los dueños de grupo deben cuidarse más. Sugiere, por ejemplo, que firmen un contrato que les permita disfrutar de la inversión que se hace el inversionista o dueño por lo menos 5 años.