Washington, 23 abr (EFE).- La Justicia de EE.UU. informó hoy de la existencia de una investigación internacional sobre grandes bancos que pudieron manipularon los tipos de interés que se usan como referencia en las hipotecas y otros préstamos con el objetivo de obtener ganancias financieras.
El Departamento de Justicia reveló ese extremo después de que el Departamento de Servicios Financieros del Estado de Nueva York informara que el Deutsche Bank tendrá que pagar una multa de 2.500 millones de dólares por manipulación de mercados.
En una conferencia telefónica, los asistentes del Departamento de Justicia, Bill Baer y Leslie R.Caldwell, aseguraron que esta no es una actitud aislada de la entidad, con sede en Fráncfort (Alemania), y que otros bancos están presuntamente también implicados en la manipulación de tasas de referencia de los mercados.
«Es importante destacar que los comerciantes de Deutsche Bank conspiraron con otros de sus competidores en el mercado», destacó R.Caldwell durante la conferencia telefónica.
A preguntas de los periodistas, la fiscal anunció que el Departamento de Justicia, junto a otras agencias reguladoras internacionales, está inmerso en una investigación más amplia sobre actitudes presuntamente similares a las de Deutsche Bank.
«Estamos mirando a los bancos más grandes que están implicados en estas conductas. Deutsche Bank es solo uno de los líderes», aseguró R.Caldwell, que evitó dar nombres o arrojar una cifra sobre las entidades investigadas porque las pesquisas siguen en curso.
Como fruto de esta investigación, la Justicia estadounidense desveló hoy que más de una veintena de empleados del Deutsche Bank estuvieron inmersos en «un esfuerzo generalizado» para manipular tasas de interés de referencia desde el año 2005 hasta el 2009.
Un comunicado del Departamento de Servicios Financieros del Estado de Nueva York menciona comunicaciones entre operadores donde se dan instrucciones o recomendaciones para fijar niveles arbitrariamente al margen de las regulaciones establecidas.
La nota oficial destaca que los empleados del Deutsche Bank se comunicaron con otras instituciones financieras, y menciona un «empleado bancario externo» del británico Barclays, que operaba desde Londres.
Estas actitudes le han valido al Deutsche Bank una sanción de 2.500 millones de dólares, de los que 775 millones irán para el Departamento de Justicia estadounidense.