LA HABANA (PL).- La Organización Mundial de la Salud (OMS), ubica a la tuberculosis como la segunda infección más letal en la población adulta en el mundo, después del sida, y se calcula que en 2013 contrajeron la patología nueve millones de personas y que 1,5 millones fallecieron por esta causa.
El más reciente informe publicado por la OMS sobre esta afección, destaca que gracias a los modernos métodos de diagnóstico y tratamientos avanzados existentes, se han podido salvar muchas vidas (37 millones desde el año 2000), sin embargo, la mortalidad es todavía muy alta.
Aunque presente en todas las regiones del orbe, la mitad de los casos de tuberculosis se reportan en Asia Suroriental y el Pacífico occidental, y una cuarta parte en África.
Por lo general, los hombres son los más afectados, y un elevado por ciento de los que contraen el padecimiento (de uno y otro sexos), son VIH positivos.
En la última década, el número de muertes por tuberculosis entre los seropositivos se redujo de 540 mil en 2004 a 360 mil en 2013, aunque investigadores consideran que los antirretrovirales, la terapia preventiva y otras intervenciones claves todavía deben mejorar.
Uno de los aspectos que más preocupa a los expertos es el que se refiere a las cepas resistentes a fármacos, dado que son casos más difíciles de tratar y la tasa de curación es mucho menor. También los pacientes con tuberculosis extremadamente resistente, que se registran ya en 100 países.
Otro de los retos consiste en adaptar el tratamiento para su uso en niños que han contraído la infección. Se requiere mucho más apoyo político y económico de parte de la comunicad internacional para subsanar el problema.
Además se requiere incrementar la investigación. El desarrollo de test diagnósticos, fármacos, regímenes terapéuticos y vacunas, es fundamental para erradicar la enfermedad, un proceso que pasa por la falta de financiamiento.