Puerto Príncipe, La misión del Consejo de Seguridad de ONU, que terminó hoy una visita de tres días a Haití, instó a todos los actores a poner los intereses del país en primer lugar, organizar comicios creíbles y gobernar de forma inclusiva y responsable, en medio de la crisis política que vive la nación.
El presidente del Consejo, el chileno Cristian Barros Melet, y la copresidente de la delegación, la embajadora de los Estados Unidos Samantha Power, dijeron que el órgano mantendrá todo su apoyo a Haití.
«No todo el mundo en Haití recibirá exactamente lo que él o ella quiere en los próximos días o años, pero será fundamental que todos los actores pongan a Haití y el bienestar general por delante de los los intereses particulares», dijo Power durante una conferencia de prensa en la sede de la ONU en la capital haitiana.
Power subrayó la importancia de que las pospuestas elecciones parciales legislativas, municipales y locales, detonante de la crisis política y social, «se celebren tan pronto como sea posible, de una manera justa, inclusiva y transparente».
La delegación de la ONU dijo que llegaron a Haití no para tomar partido en la disputa política en curso, sino para apoyar al pueblo haitiano y salir con una mejor comprensión de cómo la comunidad internacional puede ayudar a Haití.
Los miembros del Consejo de Seguridad, tomando nota de la delicadeza y la fragilidad del año electoral, dijeron que vieron grandes señales de progreso en áreas como la salud, la educación, la remoción de escombros o el reasentamiento de los desplazados del terremoto de 2010 que dejó más que 200.000 muertos.
El Consejo dijo que un gran número de actores con los que se reunió hablaron sobre la importancia de poner de pie un mecanismo que garantice fuertes controles y contrapesos en el poder gubernamental en ausencia de una legislatura haitiana funcional.
La delegación de la ONU indicó que insistió, en todas sus reuniones con el presidente Michel Martelly y sus ministros y con los senadores y los partidos de la oposición, «sobre nuestro firme apoyo al refuerzo de los controles y contrapesos en un momento en que el parlamento no está cumpliendo su función tradicional.»
«Está claro que el liderazgo tendrá que ser ejercido en Haití de una manera muy inclusiva y consultiva con el fin de mantener la legitimidad del Estado», dijo Power.
El Parlamento (bicameral) de Haití cesó en sus funciones el pasado 13 de enero al no poder renovar su matrícula por la vía electoral y fracasar un acuerdo que prorrogaría su ejercicio.
En cuanto a las manifestaciones antigubernamentales que se realizan desde hace un tiempo en las calles, a veces con violencia, para exigir la renuncia de Martelly, los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU pidieron a los manifestantes que dediquen sus energías de manera constructiva en el proceso electoral.