La Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) anunció que el Clúster Cultural se propone la ejecución de un proyecto que busca impulsar el desarrollo del cine y lograr incrementar su calidad, así como definir la industria del cine como un vehículo de promoción de la marca país, establecer un plan de capacitación, así como un plan de desarrollo del sector de modo que pueda disfrutarse de un crecimiento sostenido del mismo.
Circe Almánzar, vicepresidenta ejecutiva de la AIRD, consideró que la industria del cine tiene un extraordinario potencial de fortalecer el crecimiento de las exportaciones dominicanas, colocar una imagen que favorezca la inversión y la confianza en el país, fortalecer el flujo turístico y generar un mayor aprecio por lo dominicano.
“Hemos firmado un convenio con el Consejo Nacional de Competitividad (CNC) que nos permitirá continuar fortaleciendo la industria del cine. Ese convenio tiene, entre sus componentes, el fortalecer el cine como motor clave de la marca país, lo cual requiere que se definan los parámetros que han de tener las películas que se lleven a cabo bajo estos criterios”, expresó Almánzar al indicar que se convocará una consultoría con este propósito.
Almánzar aseguró que el proyecto servirá para hacer una revolución del cine en el país. “Son consultorías fruto de una planificación estratégica que se hizo entre todos los miembros del clúster. Es un proyecto que se enmarca dentro del Programa de Apoyo a la Competitividad II que ha firmado el CNC con el Banco Interamericano de Desarrollo” (BID).
Informó que en el Clúster participan estudios, productores, actores, guionistas, inversionistas, la Dirección General de Cine (DGCine), el Ministerio de Cultura, salas de cine, críticos. Su coordinador es Humberto Castellanos.
Almánzar explicó que también el proyecto firmado contempla el establecer con cuáles recursos cuenta el cine en el país de modo que pueda diseñarse un plan de formación “que haga posible contar con recursos abundantes que puedan calificarse bajo los mejores estándares profesionales internacionales. No tendremos productores interesados en negocios sostenidos si no hay esa cantera permanente de recursos humanos que requiere la realización de una película”.