CIUDAD DEL VATICANO. El papa Francisco convocó a sus asesores para esbozar la reforma de la burocracia del Vaticano, admitiendo que existe resistencia a sus cambios, pero que da la bienvenida al debate y sigue adelante con la iniciativa.
Es la séptima ocasión en la que el grupo de nueve cardenales, que representan a los cinco continentes y el Vaticano, se reúne para preparar una reforma del gobierno vaticano, y que Francisco dice necesita cambiar para ser más eficiente y sensible a la Iglesia actual.
En una entrevista con el diario La Nación la víspera de que comenzaran las reuniones el martes, Francisco admitió que las resistencias internas a sus planes «ahora se evidencian».
Sin embargo, señaló que esa oposición es sana: «para mí es un buen signo que las ventilen, que no las digan a escondidas cuando uno no está de acuerdo».