Naciones Unidas, La ONU denunció ayer que unas 21 millones de personas siguen viviendo en condiciones de esclavitud y exigió a todos los países que tomen medidas para terminar con el problema.
El trabajo forzoso genera cada año unos beneficios de unos 150.000 millones de dólares, según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicados con ocasión del Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud.
De esa cantidad, dos tercios proceden de la explotación de personas -principalmente mujeres y niños- en las industrias del sexo y del entretenimiento, señala la OIT.
«Cada día, mujeres son traficadas, vendidas y encerradas en burdeles. Cada día, chicas jóvenes son casadas a la fuerza, abusadas sexualmente o explotadas como trabajadoras domésticas», denunció en un comunicado el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
«Hombres, separados de sus familias, son encerrados en fábricas clandestinas, trabajando para pagar por deudas con salarios despreciables», añadió.