CARACAS, .– Las cárceles venezolanas se convierten los fines de semana en discotecas con música estridente, luces, ingesta de alcohol y drogas, una situación normal para la población penal que nada tiene que envidiarle a algún club nocturno.
La prensa nacional ha reportado situaciones de violencia e incluso muertes ocurridas durante estas celebraciones que al parecer tienen la anuencia de las autoridades carcelarias encargadas de velar por el cumplimiento del régimen penitenciario.
“En la actualidad discotecas como tales sólo las hay en la cárcel de Tocorón, la Penitenciaría General de Venezuela, en Guárico, y el penal de San Antonio, en Nueva Esparta”, aseguró Jaime Useche, un expresidiario.
Useche destacó que las autoridades niegan esta situación, pero que a él le consta, ya que estuvo preso en Tocorón, un penal en el que se siguen celebrando fiestas los sábados y domingos.
“Yo mismo las organizaba y contrataba a los strippers y DJ”, aseguró Useche.
El abogado penalista y exfuncionario de prisiones, Luis Rondón, expresó que el funcionamiento de las discotecas dentro de las cárceles, al parecer, fue aprobado por autoridades penitenciarias como parte de un programa de recreación para los internos.
“Sin embargo, otros señalan que las fiestas, incluso temáticas, no obedecen a ningún plan en particular, sino que son negociadas con los ‘pranes’ (lideres de los presos) quienes son los que verdaderamente tienen el control de estos recintos”, denunció.