Destacó que la minería del siglo XXI es sostenible y responsable con el medio ambiente, y que es un desafío la transformación de los recursos naturales que generen bienestar de los dominicanos, en base a la transparencia del uso de los fondos mineros, para garantizar el desarrollo social, ambiental, económico e industrial.
El presidente de la Cámara Minera Petrolera de la República Dominicana (CAMIPE), ingeniero José Bernardo Sena, afirmó que el sector minero se han convertido en un motor de la economía del país, y sugirió al Estado la implementación de una política de inversión de los fondos que recibe por concepto de la minería, ya que son las comunidades que habitan alrededor de las minas las primeras que deben recibir los beneficios que genera esa industria.
Al hablar este viernes en el almuerzo de la CAMIPE, en el hotel Hilton, el ingeniero Sena, entiende que estos beneficios deben ser dirigidos a proyectos que conviertan los recursos no-renovables en inversiones renovables, donde el desarrollo de otros planes no mineros garanticen a las comunidades y a las generaciones futuras la sostenibilidad de su economía local, construyendo un círculo virtuoso.
“La minería del siglo XXI es sostenible y responsable con el medio ambiente, porque aunque es muy cierto que en todo el mundo ha habido casos negativos, producto de la minería de principios del siglo pasado, es también cierto que hacia la década de los 90, debido al desarrollo tecnológico y de la conciencia adquirida por los ciudadanos, se realizó un cambio en el sector minero mundial, manifestó el presidente de la CAMIPE”, señaló Sena.
Agregó que “la minería actual se caracteriza por impactar lo menos posible el medio ambiente, usando métodos de minado con cierre progresivo, preservando las aguas superficiales y subterráneas, regenerando la biodiversidad en las áreas restauradas, creando áreas de amortiguamiento fuera del área mineralizada de la concesión, preservando la calidad de aire y suelo”.
El ingeniero Sena manifestó que esas innovaciones tecnológicas son incorporadas en el estudio de impacto ambiental con su plan de cierre y post cierre de la explotación minera.
Afirmó que “la República Dominicana no es la excepción, ya que la mina de Pueblo Viejo, hoy operada por la empresa Barrick es un ejemplo mundial de tecnología y manejo ambiental; el solo hecho de que exista esa explotación, es la respuesta de remediación a la naturaleza más contundente de una mina que cerró sus operaciones, creando un gran pasivo ambiental y que hoy es un activo que mueve gran parte de nuestra economía”.
Con respecto a la institucionalidad y a los aspectos legales y fiscales, el ingeniero Sena precisó que “que nos llevan a garantizar la seguridad jurídica, hemos visto con la creación reciente del Ministerio de Energía y Minas, uno de los pasos más contundentes dados por el Estado, pues es un reconocimiento a la importancia del sector dentro de la economía y esperamos que en el futuro inmediato se consolide bajo un solo cuerpo la estructura administrativa del sector minero, para que se desarrolle de forma operativa, eficiente y armoniosa”.