Cada domingo es anunciada y esperada en la TV. Es un hecho: mucho antes de su presentación ya se está hablando de Cheddy en las redes, y la cantidad de tuits que generan sus seguidores colocan su nombre en los primeros puestos de la lista de tendencias. Esta peculiar humorista logró traspasar su popularidad a los usuarios conectados que aprovechan dicha plataforma para estar en contacto con ella, todo el tiempo.
Le llaman ‘La mujer tendencia’, pero antes de que existiera el boom de las redes ya ella batallaba como maestra. Su conexión con el público es tal que ella misma asegura: «las mujeres me adoran, los niños me aman y los hombres me desean».
P. Poca gente conoce que una de tus profesiones es la pedagogía. ¿Qué recuerdos te quedan de los años de enseñanza y a cuáles cursos enseñabas?
R. Enseñaba Educación Básica de 1ro. a 8vo. grado, y lo que más recuerdo de mis alumnos era el vínculo de cariño y respeto que nos teníamos.
P. Sabemos que los ingresos de un maestro no son los más altos. ¿Decidiste cambiar de oficio por un asunto económico o por alguna otra razón?
R. Así es, los maestros no reciben el sueldo que realmente merecen y yo necesitaba aumentar mis ingresos, además de que quería probarme como comediante.
P. ¿Cómo fue este cambio para ti; pasar de las aulas a las casas de cientos de miles de personas a través de la TV y el cine?
R. Al principio fue un poco traumático, estaba muy cruda en los medios y expuesta a la valoración de mucha gente. Yo tenía que lograr que mi familia lo entendiera y en ese momento corría todos los riesgos, desde ser aceptada por el público, la prensa, los productores, dueños de canales, etc. Esto ejercía mucha presión en mí y no sabía si resultaría pero gracias a Dios pude lograrlo sin tener que volver a las aulas.
P. ¿Cómo imaginas que hubiera sido tu vida justo ahora, de no haber entrado en la TV?
R. Me hubiese especializado más en los campos magisteriales y hubiese abierto mi propio colegio porque la verdad es que nací para ser líder en cualquier espacio laboral que me tocara. Por eso sé que no me hubiese conformado con ser una maestra sometida a un sueldo, además de que era muy creativa y teniendo mi propio colegio podría utilizar esa creatividad con mayor autonomía.
P. Como figura, has pasado por varias etapas, ¿cuál dirías que ha marcado un antes y un después en tu vida?
R. Diría que tres elementos han marcado mi carrera: Telemicro, Freddy Beras-Goico, y mi entrada al Cine. En Telemicro desarrollé y empecé a definir mi personalidad como la mujer guerrera, al lado de Freddy me hice un replanteamiento como la mujer artista, y ya en el cine logré empoderarme como la mujer actriz.
P. ¿Qué o quienes te han hecho diferente?
R. El público, mi familia y mis adversarios. El público me levanta, mi familia me sostiene, y mis adversarios me ponen en alerta.
P. ¿Qué te gusta de quien eres ahora?
R. Que soy una mujer libre, empoderada, que transmito vida, entusiasmo, alegría, y que eso que transmito no es un personaje, así soy; una mujer en constante proceso de renovación.