Barahona.- Residentes en el sector Laurel, de esta demarcación, demandaron el lunes de las autoridades de Salud Pública y de otros estamentos estatales ayudar con el retiro de las algas de la playa Casita Blanca,
porque alegan que el entorno ambiental se ha deteriorado por el hedor que despiden.
Señalaron que el cúmulo de algas causa malestar y complicaciones a los lugareños de esta zona, incluyendo serios problemas a la respiración de niños, jóvenes, hombres, mujeres y ancianos.
Plantearon que no pueden siquiera ingerir sus alimentos, tras el hedor que se desprende de las algas, ya que les causa vértigo a la hora de consumirlos.
Hicieron un llamado al Ayuntamiento municipal, a Obras Publicas, Turismo y a Medio Ambiente viabilizar las gestiones necesarias e iniciar operativos de limpieza que ayuden a palear los efectos nocivos de los sargazos acumulados allí.
Afirmaron que están al punto de abandonar sus viviendas, porque han pasado varios meses y nadie se interesa en auxiliarlos.