Santo Domingo.-Miguel Ángel Mejía Medina, de 48 años, se convirtió la tarde de este martes en el nuevo objetivo del sicariato en República Dominicana, que en los tiempos ha asesinado a unos seis dirigentes choferiles pertenecientes a las federaciones de transportes la Nueva Opción (Fenatrano), y Amigos de Peña Gómez (Fenatrapego).
Mejía Sánchez recibió ayer martes cuatro impactos de balas cuando se desplazaba por la avenida 27 de Febrero, y desconocidos a bordo de una motocicleta le dispararon en plena rampa del elevado para después emprender la huida.
Hasta el momento se desconocer el motivo de la agresión contra el dirigente choferil.
El dirigente choferil es nativo del municipio Paraíso provincia Barahona, quien es propietario de 15 minibuses o guaguas que viajan desde Santo Domingo hacia Pedernales, Enriquillo y Neyba.
Mejía Sánchez es esposo de la hija del exsenador del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Noé Sterling Vásquez.
Anoche, Mejía Medina se encontraba en la Unidad de Cuidados Intensivos del Centro de Otorrinolaringología y Especialidades.
Hubieres exige investigación
“Una vez más alzamos nuestras voces para exigir que se investigue otro caso de sicariato, esta vez el ocurrido contra Miguel Ángel Feliz Medina, quien es miembro de Fenatrapego y dueño de guagua de transporte público”, manifestó Juan Hubieres, presidente de Fenatrano.
Hubieres indicó que en menos de 48 horas se produce un nuevo segundo ataque contra un dirigente del sector transporte.
Dijo que el pasado lunes en horas de la noche, fue asesinado Maykol Figueroa, quien su madre Mónica Figueroa había denunciado mediante su muro de Facebook, que varios sujetos abordo de un carro, que utilizan sicarios del exregidor Ney, querían asesinar a su hijo, y pocos minutos después el joven fue ejecutado.
No obstante, exigió el apresamiento de los sicarios que malograron al joven Maykol Figueroa.
El presidente de Fenatrano aseveró que la sociedad no puede ni merece seguir bajo la amenaza del sicariato: “No sabemos cuándo ni dónde habrá otro ni quien será el próximo, solo una política criminal clara y responsable de parte de las autoridades puede detener este terrible mal, por lo cual seguiremos luchando para que se haga justicia en este y en todos los casos que hemos denunciado”.
Aún las autoridades judiciales no se concluye con el caso de los seis choferes asesinados a manos del sicariato, que según las investigaciones y el expediente del Ministerio Público, la banda criminal era financiada por el presidente de la Unión Nacional de Transportista Unificados (Unatrafin), Arsenio Quevedo y, dirigida por el exregidor del municipio Pedro Brand del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Ericsson de los Santo Solís, alias Ney.
El 8 de abril del presente año, el Septimo Juzgado de la Instruccion del Distrito Nacional dictó auto de apertura a juicio de fondos a los imputados, acogiendo parte de las pruebas presentadas por el Ministerio Público.
La jueza Kenya Romero ratificó la medida de coerción de prisión preventiva en contra el grupo que incluye a Amaurys Cabrera Martínez; Félix Lora de Jesús; Cristino Batista Roa y Danilo Octavio Reynoso Recio.
El 11 de marzo del 2016, la Fiscalía del Distrito Nacional presentó acusación formal y solicitud de apertura a juicio en contra de los imputados.
En la acusación, el Ministerio Público estableció que los directivos de Unatrafin, encabezados por su presidente, Quevedo, usaron una práctica criminal, que se ha materializado en todo el territorio nacional desde finales del año 2008, consistente en ejecutar a transportistas por diferencias, o conflictos en las distintas rutas del transporte público.
Señaló que producto de esas acciones resultaron muertos los transportistas Mateo Nieves de Jesús, Overnys Guerrero y Ángel Javier.
La Fiscalía indica que las ejecuciones se materializaban a través del regidor y vicepresidente de Unatrafin, y sicarios asalariados, entre ellos el exsargento Cabrera Martínez. La defensa de los imputados ha rechazado esas acusaciones.