Good Girl”, el nuevo perfume de Carolina Herrera, se presenta como el icono de la sensualidad con su revolucionario frasco: el clásico “Stiletto”.
Esta vez Carolina Herrera se desata y se dirige a esa mujer con estilo, sexy, urbana y a la vez con un toque de malicia, abandonando así ese aire de “niña bien neoyorkina” a la que la firma nos tenía acostumbrados.
Bajo el lema “It’s so good to be bad, Good Girl”, lo nuevo de Carolina Herrera, juega con la dualidad good/bad, “chica buena/chica mala” que pronto se convertirá en el perfume imprescindible para esa mujer sensual, poderosa, libre y segura de sí misma.
Para ello, Good Girl rompe moldes con un frasco revolucionario que hace homenaje al complemento perfecto reflejo del espíritu #Goodtobebad, el Stiletto.
El primer frasco del mercado que reproduce fielmente el zapato de tacón de aguja.
Un frasco icónico, lujoso e innovador con forma de stiletto negro que envuelve un precioso cristal azul cobalto y rematado en un interminable tacón de aguja dorado.
Su jugo es espectacular, también juega con la dualidad good versus bad. Su lado “chica buena” lo conforma un perfume floral y luminoso con notas de tuberosa y jazmín sambac. En su oposición, la “chica mala” se refleja en un aroma intenso y misterioso con los acordes de haba tonka y cacao.